Las empresas que no manejan un presupuesto difícilmente conseguirán su objetivo financiero. Puede que lo hagan un año, pero esto no es sostenible en el tiempo. ¿Si las empresas grandes miden sus resultados con indicadores claves (KPIs), por qué no hacerlo cada uno de nosotros?

La importancia de tener metas bien definidas en nuestro trabajo

Con el ajetreo diario es fácil empezar a trabajar y perder de vista el foco de los objetivos por los cuales trabajamos. Pero al decir objetivos, me refiero al número aterrizado, a la meta o KPI por el cuál cada uno mide su desempeño. ¿Algunos ejemplos?

  • Si trabajas en ventas, la meta es la cantidad de productos X vendidos en el mes. O cantidad Y de llamadas realizadas en el mes.
  • Si trabajas en operación, mides la cantidad producida o la productividad de algún proceso. Unidades producidas/hora, o el tiempo que pasa un producto entre que entra la materia prima y se encuentra embalado y listo para despacho.
  • Si trabajas en un área de soporte, también existirán KPI que te permitan medir tu desempeño.

La importancia radica en que cuando tienes un número en mente, sabes cuál es tu objetivo. Como un deportista mide su rendimiento, nosotros también podemos hacerlo en nuestro trabajo. Un indicador que todos podemos usar es nuestra productividad: ¿qué resultado obtuvimos durante el día?. A eso se refiere trabajar por resultados. No es tan importante cuántas horas estamos en el trabajo. Ya sean 5 u 8 horas, lo más importante es tener claro qué es lo que logramos durante el día.

Creando nuestros propios KPI

En caso de que la empresa donde trabajas no cuente con indicadores claves de desempeño, puedes crear los tuyos. La idea es que los tengas escritos, a la vista y los midas periódicamente. Podríamos hablar de un Accountability Personal, es decir, nuestra propia capacidad de rendir cuentas y ser capaces de llevar el control de nuestras tareas y resultados. Medir el desempeño no tiene por qué depender de otra persona. La mejor forma de mejorar es medir donde estás hoy y dónde quieres llegar.

Plan de acción simple:

  • Identificar cuáles son aquellas cosas que si logro en el día (o en la semana), significarán un éxito en el trabajo.
  • Crea un indicador de desempeño clave para medir el trabajo (KPI): llamadas por minuto, entregas diarias, ventas semanales, personal capacitado en el mes, brecha de competencias, etc. Depende del área en la que trabajes.
  • Cuánto es el valor que debería tener este indicador que significa que estoy haciendo bien el trabajo.
  • Periódicamente debemos llevar el control de cómo lo estamos haciendo. No soltar el control del indicador es clave para mejorar.

En el trabajo, la mayoría de los resultados tienen una causa, por lo que no debemos solo enfocarnos en el resultado, sino también en las tareas que hacemos para lograr ese resultado.

 

Hace tiempo no escribía y estoy retomando este saludable hábito de expresar las ideas para que le puedan ayudar a alguien más. El conocimiento solo tiene valor cuándo se comparte y ayudas a alguien.

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